Internet Freedom Festival 2, Spain

From Gender and Tech Resources


Context

Poquito más de 15 días antes de la fecha, recibí una muy cordial invitación para ser parte de la experiencia Internet Freedom Festival 2016. - ¿Cómo negarme? - Pese a que ya tenía comprometidas esas mismas fechas, yo quería estar ahí. Así que, con un enorme dilema moral a cuestas, comencé todas las gestiones -cruzando los deditos- para cancelar y solicitar un cambio de fecha que me permitiera estar en el IFF.

Y llegué.

En, Las Naves, compartimos alrededor de 200 personas, de 74 nacionalidades diferentes. Yo, que soy una latina/caribeña muy orgullosa de mí mestizaje, adoré ese cálido sentimiento de fraternidad multicultural que nos cobijó durante seis días de intensa actividad.

Conocí personas, y personajes, muy interesantes. Amé conocer más compañeras feministas alrededor del mundo que abordan el tema Seguridad Digital, no solamente desde una perspectiva de Derechos Humanos sino también con un necesario enfoque de género.

Además, esta experiencia, me dio la dulce oportunidad de reencontrarme con tres amigas muy queridas, compañeras de lucha, ciberfeministas con quienes compartimos actividad desde diferentes rincones del ciberespacio latinoamericano, desde hace ya un par de años. Somos muy pocas.

Me llenó de mucha emoción, por ejemplo, conocer y compartir con una compañera desarrolladora de software de Mozilla; porque, además de ser desarrolladora de software de una de mís herramientas favoritas, es latina, pero además de ser latina es mujer, y además de ser mujer es una compañera feminista con la que me identifiqué política e ideológicamente. Pero, además de ser todo lo que es, la compañera destella una vibra acogedora. Adoro conocer seres de luz.

Asistí muy emocionada a varias sesiones. Fue una dinámica al mero estílo universitario, donde debías organizar tú horario de sesiones, cambiabas de aula a cada hora, te encontrabas gente linda en los pasillos y te tomabas unos minutitos para saludar a prisa. ¡A mí te interesaban muchas sesiones! Desde las sesiones referentes al contexto Latinoamericano hasta el tema de Libertad de Expresión en África.

Ésto me lleva a reflexionar sobre el creciente interés por la defensa de los derechos digitales en Latinoamerica. El tema de la -ciber- vigilancia masiva y la defensa del derecho a la privacidad digital comienzan a insertarse como tema de discusión dentro de organizaciones/colectivos/redes de sociedad civil. Y el debate político debe endurecerse.

Dentro de la palestra social/política de la región centroamérica, por ejemplo, no se habla mucho sobre el tema. Pero la gran mayoría de defensoras/es de Derechos Humanos tienen intervenidas sus comunicaciones. Además, es de conocimiento público la contratación de servicios de Hacking Team por parte de algunos gobiernos con falsas democrácias de nuestra América Latina. Entre otras cosas. No podemos ignorar entonces ese gran elefante de color rosa en el medio de la habitación, ¿No?

Motivation

Personalmente, me entristece y preocupa mucho que nos estemos acostumbrando a vivir con miedo y resignación. Falta mucho por hacer. Por ello, mí interés por el IFF. Por compartir espacios y experiencias con personas que hacen lo mismo que yo bajo otros contextos. Y, considerando que cada experiencia es diferente, me resulta sumamente valioso nutrirme de ellas porque, además, encuentro en cada historia una fuerza motivadora que me alienta para seguir adelante.

Me resulta imperioso que sumemos esfuerzos colectivos para fortalecer nuestras redes de trabajo, nuestros espacios de acción, pero también para estar “ahí” para nosotras mísmas; para apoyarnos, para escucharnos, para cuidarnos. Por otro lado, también hubieron algunas cositas que considero pueden mejorar para cuando nos reencontremos el próximo año. Y, en esta vía, me enfocaré solamente en dos grandes puntos que me resultan importante para resaltar: el primero es que me decepcionó un poco -mucho- asistir a sesiones con títulos espectacularmente prometedores, pero que tanto su contenido como la metodología se quedaron demasiado cortos.

El segundo punto, más allá de las debilidades metodológicas y contenidos pobres de algunas sesiones, me preocupa sobre manera haberme encontrado con personas -dolorosamente latinoamericanas- que aceptasen abiertamente su falta de visión y compromiso con la promoción y defensa de Derechos Humanos. Sin una pizca de culpa, eh. Es que no entendí qué estaban haciendo allí entonces. Por suerte, no llegué a sentirme vulnerada porque eramos más las personas que “estamos de éste lado”.

Y bueno, ya que estamos, podemos también hablar sobre el tema del idioma. Es complicado, lo sé. Porque presuponemos que todas las personas estamos obligadas a saber hablar inglés. Yo estuve presente en más de una sesión donde la lengua nativa de la mayoría de las personas presentes es el castellano, pero la sesiones se dirigieron en inglés porque una o dos personas no entendían español, habiendo todo un equipo voluntario para las traducciones en vivo.

Lo anterior me recuerda la necesidad de generar materiales en lenguas nativas, para garantizar una mejor compresión. Y, en esta línea, tuve la oportunidad de sumarme a la iniciativa Localization Summit, cuyo objetivo es construir una red voluntaria que identifique proyectos e iniciativas en materia de Seguridad Digital desarrollados y publicados en inglés para traducirlos a otras lenguas, entre ellas el español.

Outcomes

Luego de todo lo anterior, vuelvo a casa con el corazoncito lleno de ternura por haber tenido la oportunidad de conocer y compartir con gente linda, con mucho aprendizaje, con muchos nuevos recuerdos, con mucha emoción, con muchas ideas que quiero poner en práctica ¡ya!, ¡con muchos stickers también!, y con una infección viral respiratoria: nada que los antibióticos y una tacita de te de jengibre no resuelvan.

No puedo dejar de mencionar y agradecer el apoyo internacionalista de toda esa gente linda que mostró solidaridad ante el asesinato político de la compañera Berta Cáceres, que sucedió el tercer día del Internet Freedom Festival.